Descalcificador para termo eléctrico
/ 21 febrero 2017 / No hay comentariosContenido
El termo eléctrico
Antes de hablar sobre el descalcificador para termo eléctrico vamos a repasar las funciones más importantes de un termo y los problemas más comunes que genera la cal en estos aparatos.
Un termo eléctrico es un aparato con un depósito o tanque el cual suministra agua caliente sanitaria.
Aunque un termo no tiene la ventaja de proporcionarnos agua caliente ilimitada como es el caso de los típicos calentadores de gas, hay en el mercado un sin fin de modelos con distintas capacidades para calentar y acumular el agua necesaria para cualquier tipo de consumo.
Un termo eléctrico recoge el agua fría de la red general de suministro y la calienta por medio de una resistencia eléctrica ubicada en la parte interna del depósito. Cuando esta agua acumulada obtiene la suficiente temperatura (alrededor de 60º) la resistencia se apaga y el agua se mantiene en el interior de la cuba hasta que se decida utilizarla.
El termo eléctrico incorpora un depósito, denominado cuba o calderín, en el cual se calienta y acumula el agua de forma que la cantidad de agua disponible para cada uso está limitada por la capacidad del depósito.
Partes del termo eléctrico
Tipos de resistencia eléctrica del termo eléctrico
Existen dos tipos de resistencia eléctrica del termo eléctrico que puede elegir en función de la dureza de agua de su zona, estas puede ser de tipo blindada sumergida o de tipo cerámica envainada.
- Resistencia sumergida o blindada: este tipo de resistencia va sumergida en el interior de la cuba del termo eléctrico de forma que proporciona una transmisión directa de calor al agua, lo que posibilita un calentamiento más rápido pero tiene la desventaja de ser más vulnerable a los efectos de la cal del agua, y pierde casi toda su eficacia cuando se incrusta la cal directamente sobre la resistencia. Por eso, este tipo de resistencias eléctricas están recomendadas únicamente para aguas blandas.
- Resistencia en seco o cerámica envainada: este tipo de resistencia sí que es apta zonas de aguas duras, ya que al no estar en contacto directo con el agua, la cal no puede depositarse en ella. Lógicamente como no está en contacto con el agua el calentamiento será más lento. Aunque impedimos que la cal no se deposite sobre la resistencia, no podemos evitar que esta cal se acumule alrededor de la vaina que la protege, por lo cual no solucionamos totalmente el problema de la cal.
La cal puede acortar la vida útil de la resistencia y el termostato de un termo eléctrico
Si no tenemos instalado un descalcificador nuestro termo eléctrico puede sufrir incrustaciones de cal y la resistencia eléctrica de estos aparatos, puede verse envuelta en un bloque compacto de cal. El problema que surge en estos casos es que la resistencia no puede calentar de forma directa el agua, porque antes tiene que calentar el bloque de cal.
La cal tiene la propiedad de ser un aislante térmico y es mala conductora del calor, por lo que el calentamiento no se transmitirá de forma efectiva y se tardará más tiempo en calentar el agua, lo que inevitablemente hará que gastes más electricidad y por consiguiente más dinero en tus facturas.
Esto también puede también tanto a nuestro relé térmico de seguridad, como a nuestro termostato, el cual detectará la temperatura del bloque de cal pero no la temperatura del agua deseada, por lo que el termostato cortará antes.
Con mucha cal y debido al mal calentamiento del agua, el termostato actuará más a menudo de lo normal y activará la resistencia eléctrica repetidas veces, lo que hará que ésta trabaje a un tiempo y temperatura mayor acortando su vida útil. Esta es una de las averías que generalmente ocurre más veces junto con el picado u oxidado de la cuba.
Ánodo de magnesio termo eléctrico
El ánodo de magnesio del termo eléctrico (llamado también ánodo de sacrificio) es un elemento poco conocido para muchos, pero de una enorme importancia a la hora de la conservación de nuestro aparato, ya que lo protege del desgaste y la corrosión por electrolisis. Este ánodo es una especie de varilla, habitualmente de acero, revestida de magnesio que atrae la corrosión producida por la cal y protege las paredes de la cuba. Con el paso del tiempo este ánodo de magnesio se va consumiendo con lo que aconsejamos revisarlo y en su caso sustituirlo cuando sea indispensable.
Pocos usuarios efectúan esta importante revisión de mantenimiento, la cual se aconseja realizarla una vez al año, por lo que en muchas ocasiones es habitual que la cuba del termo acabe oxidada, picada o reventada, causando inundaciones más o menos graves.
Descalcificador de agua para termo eléctrico
Por culpa de la agresión de la cal puedes estar reduciendo a casi la mitad la capacidad de transmisión calorífica del termo eléctrico y pagar mucho más en tus facturas de electricidad. La cal es muy perjudicial para cualquier aparato que funcione con agua, así que lo primero que debemos hacer en una vivienda es instalar un descalcificador de agua en la entrada general de la vivienda para así evitar futuras averías y gastos innecesarios.
El descalcificador de agua para termo eléctrico Ecocal te protegerá contra la cal, el óxido y la corrosión en toda tu vivienda.
Hay que señalar y debes saber que este descalcificador ecológico no vierte sodio al agua, tal y como lo hacen habitualmente todos los descalcificadores de sal tradicionales, los cuales a causa de este sodio (sal) puede generar corrosión y atacar a las partes internas de tu termo eléctrico, con lo que puede acortar drásticamente su vida útil y anular tu garantía a la hora de arreglar o sustituir tu aparato por usar uno de estos descalcificadores a base de sal.
El descalcificador Ecocal es seguro y eficaz, está avalado por todo tipo de garantías, no requiere mantenimiento, ni tampoco sal, no derrocha ni una gota de agua, no necesita electricidad para funcionar, y no tiene recambios.
Deja un comentario